Hace cuatro meses nació Julián, mi segundo hijo, fue un parto de riesgo, en teoría quién más peligro corría era Sofi mi esposa quien afortunadamente salió de la cesárea perfecta, el que no la libró de pasar unos días más de lo normal en el hospital fue Julián.
Mis papás viajaron a Guadalajara para ayudarnos con Emilia, mi primera hija, pero por los días adicionales que Julián decidió pasar en el hospital, mis papás no
lo pudieron conocer y decidieron regresar el pasado fin de semana (3 al 6 de
Febrero 2023).
La plaza de toros Nuevo Progreso de Guadalajara está llevando a cabo una
feria de aniversario con una temporada de 8 corridas y la del pasado 5 de
Febrero era la que a mi más se me antojaba, además coincidía con la visita de
mis papás.
Desde muy chico mis papás me llevaron a los toros. En Cuernavaca a la feria de la primavera, una novillada en Sevilla, una borrachera en Texcoco (de la corrida me acuerdo poco) e incontables veces a la Plaza México. Para nosotros fue muchas veces un plan familiar, con mi mamá y mis hermanas fui muchas más veces a los toros que al futbol. Recuerdo una vez que rentamos uno de los palcos de la México porque iban mis tíos, primos y hasta mi abuela. Ni se diga de las fiestas que se armaban con primos y amigos. Ir a los toros era un gran domingo independientemente de si nos tocaba buena corrida o no.
Recientemente las corridas de toros fueron prohibidas en la Ciudad de México.
Yo tenía muchas emociones el fin de semana pasado pero la verdad creo que
estaba más emocionado porque el domingo regresaría a los toros con mi papá que
de que por fin los abuelos conocerían a Julián.
Y ahí estábamos el 5 de Febrero en punto de las 16:30 en nuestro segundo
tendido de sol en la Nuevo Progreso. Fue una de esas corridas que te levantaban
del asiento de la emoción. Gran corrida en nuestro regreso después de mucho
tiempo.
Este gran gusto a los toros es mi “horrible” herencia. Para mi siempre ha
sido algo normal y antes ni siquiera lo pensaba. Ahora puedo entender que es un
evento que puede resultar impactante. Vivimos tiempos donde cancelan hasta a
los comediantes, donde todo debe ser políticamente correcto y pueden llegar a
juzgar mas a un aficionado a un evento que se lleva a cabos hace cientos de
años que a un político ladrón.
Jamás voy a intentar convencerte porque a mi no me interesa que trates de
convencerme de que en la natación se viven grandes emociones, pero
si creo que se puede ir más allá y antes de tachar a alguien de subnormal,
tratar de entender un poco más el entorno. Es igual de ignorante si yo dijera que
para una pelea de MMA solo se necesitan dos salvajes adentro de una jaula, el
cual para nada es mi pensamiento y me gustan las artes marciales mixtas.
Encontré una entrevista a Pablo Hermoso de Mendoza, rejoneador, donde comenta que para él el toreo es un homenaje al toro, a su vida y su bravura. Donde el animal muere peleando y no humillado entrando a un matadero. Compara la vida en libertad del toro bravo que nace y durante 4 años es libre en el campo con las mejores atenciones, a diferencia del toro manso que nada más nace, no conoce ni el campo y solo lo engordan, además usando sustancias, y a los pocos meses entra al matadero.
Claro que no es fácil de explicar y que no es para todos. Si no tuviste la
fortuna de esta “horrible” herencia será complicado que le agarres el gusto,
pero ¿qué cosa es para todos? Ni el fútbol le gusta al 100% de las personas,
hay a quien le parece lo más aburrido del mundo.
Hay todo un mundo detrás de las corridas de toros y antes de sentenciar
radicalmente a sus aficionados, por mas contradictoria que tu opinión sea
siendo fanático de las hamburguesas, hay que conocer un poco más para hacer un
juicio informado. No te va a gustar pero a lo mejor puedes entender porque a
otros si les gusta.